CAPÍTULO 11

La Agonía De Cristo

La Hora Terrible

¿Sabías que en una oportunidad el Señor Jesús clamó por salvación? En Juan 12:27 Jesús dijo, “Padre, ________________ de esta ___________”. En la noche antes de Su muerte en la cruz del Calvario, Jesús fue a un lugar llamado ____________________ (Marcos 14:32). Fue allí donde Jesús se angustió mucho y se postró en tierra y oró que si fuese ______________, ______________ de Él aquella __________ (Marcos 14:35). Jesús, en Su perfecta humanidad, no deseaba enfrentar esta terrible hora. Jesús había anticipado esta hora (ÉL la había visto y sabía de ella de antemano), pero ahora, cuando la hora estaba muy cerca (ver Mateo 26:45: “ha ________________ la ___________”), como verdadero Hombre, ÉL naturalmente la rehuía. ¿Qué era esta hora, de la cual el Señor hablaba?

Para determinar exactamente el significado de “LA HORA”, favor estudiar los siguientes pasajes: Juan 7:30; 8:20 (comparar Marcos 14:41, 43, 46 donde el Señor permite que Sus captores pongan sus manos encima de ÉL); Juan 12:23-24 (¿cómo es definida “LA HORA” en estos dos versículos?); Juan 12:27 (comparar versículo 32-33 que hablan de Su _______________); Juan 13:1; 17:1).

Aunque el Señor deseaba ser librado de esta terrible muerte, ÉL sabía que para ésto mismo ÉL había venido al mundo (Juan 12:27—“sálvame. . . más para esto he llegado”).

JESÚS VINO:


1. _____ para salvar a los pecadores


A. Lucas 19:10


2. _____ no para condenar al mundo, sino para salvarlo


B. Marcos 10:45


3. _____ para salvar a Su pueblo de sus pecados


C. 1 Timoteo 1:15


4. _____ para buscar y salvar lo que se había perdido


D. Juan 10:10-11


5. _____ para darnos vida por medio de Su muerte


E. Mateo 1:21


6. _____ para dar Su vida en rescate por muchos


F. Juan 3:17; 12:47

Jesús quería ser librado de esta hora sólo “si fuese ______________” (Marcos 14:35), pero el Padre sabía que si Jesús se salvaba, sería IMPOSIBLE que hombres pecadores llegasen a ser salvos. Jesús no fue salvado (de aquella hora) para que nosotros podamos ser salvados (del pecado). ÉL murió y gustó la muerte por cada hombre (Hebreos 2:9), para que nosotros nunca gustemos la muerte (Juan 8:51-52; 11:25-26). Más tarde, al pie de la cruz, hombres le gritaron a Jesús diciendo, “________________ a ti ____________ y _________________ de la ________” (Marcos 15:30). Pero fue con este propósito que ÉL había venido al mundo. Si Cristo hubiese descendido de la cruz, la salvación de pecadores habría sido IMPOSIBLE. En Lucas 23:35 los gobernantes se burlaron de Cristo diciendo, “a otros _____________, _________________ a Sí Mismo”. Pero nuestro Señor sabía que si se salvaba a Sí Mismo, sería IMPOSIBLE que otros fueran salvos. Tanto nos amó nuestro Salvador, que estuvo dispuesto a pasar por esa terrible hora de muerte.

En Juan 12:27-28, Jesús presentó dos peticiones ante el Padre. Su petición menor (comparativamente poco importante) se encuentra en el versículo 27: “Padre, _______________ de esta hora”. Su petición mayor (extremadamente importante) se encuentra en el versículo 28: “Padre, _____________________ tu nombre”. ¿Cuál petición respondió el Padre (versículo 28 y comparar Juan 17:19? __________________________ Jesús deseaba ser librado de esa hora espantosa, pero había algo que ÉL deseaba aún más. ¿Qué es lo que tú deseas más que cualquier otra cosa? ¿Cuál es tu petición MAYOR? ¿Que te vaya bien en el colegio? ¿Estar libre de enfermedad? ¿Tener una buena relación con los amigos, los padres, etc.? ¿Hay algo mayor y más importante que todas estas cosas?

La Copa Terrible

Jesús no solo pidió que la hora pasara de Él (Marcos 14:35), sino él también hizo la siguiente petición similar (Marcos 14:36): “_________________ de mí esta ___________”. Comparar Mateo 26:39. Es evidente, por estos versículos, que había algo en perspectiva que nuestro bendito Señor nunca había enfrentado antes—había una “copa” preparada para Él, de la cual aún no había bebido. En Su impecable humanidad, Jesús se estremecía ante la horrible perspectiva de beber de esta copa.

¿Qué era esta “copa” y qué contenía? El contenido de una copa puede ser bueno o malo, una bendición o una maldición. A juzgar por la gran aversión del Señor hacia esta copa, es obvio que contenía algo terrible. Estudia los siguientes versículos que pueden ayudar a dar luz sobre el contenido de esta copa: Salmo 11:6 (¿Para quién es esta copa? _______________); Salmo 75:8 (¿Quién debe beber esta copa? _______________); Isaías 51:17, 22; comparar Apocalipsis 14:10; 16:19.

De acuerdo con Juan 18:11, ¿quién dio a beber esta copa a Jesús?

a. el diablo
b. el Padre
c. hombres malvados
d. los líderes judíos
e. Judas

¿Por qué daría el Padre a beber algo tan terrible a Su amado Hijo? ¿Por qué dio el Padre a Jesús esa copa que DEBERÍAN BEBER LOS MALOS? La respuesta a esta pregunta se encuentra en 2 Corintios 5:21. Cuando Cristo murió en la cruz, ÉL fue hecho _______________ por nosotros. Gálatas 3:13 dice que cuando Cristo estaba colgado en la cruz, ÉL fue hecho _________________ por nosotros.

¿Cómo trata Dios con el pecado?

¿Cómo trata Dios con el pecador creyente?

¿Cómo trata Dios con la persona que se niega a venir a Cristo para ser salvo (ver Romanos 2:8-9; Efesios 5:5-6; Colosenses 3:5-6)?

Nuestro Salvador bebió una copa de ira sin misericordia, para que nosotros bebiéramos una copa de misericordia sin ira.

En el jardín, el Señor estaba anticipando la cruz. En Juan 18:4 leemos que Jesús sabía “________ las ___________ que le habrían de sobrevenir”. ÉL sabía lo que venía. ÉL veía venir la marejada de la ira de Dios por causa de nuestro pecado. C. H. Mackintosh en su libro estudios en Levítico lo dice así:

En Getsemaní, ÉL anticipaba la cruz; en el Calvario, sufría realmente la cruz. En Getsemaní, “le apareció un ángel del cielo confortándole” (Lucas 22:43), en el Calvario, fue abandonado por todos. Allí no hubo ningún ministerio de los ángeles. En Getsemaní se dirigió a Dios como a Su “Padre” (Lucas 22:42), gozando así plenamente de la comunión de esta relación inefable; pero en el Calvario, clamó diciendo: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46). Aquí, Aquél que llevaba nuestros pecados mira a lo alto y ve el trono de la Justicia eterna envuelto en profundas tinieblas, y la faz de la Santidad eterna vuelta de ÉL, porque “era hecho pecado por nosotros” (2 Corintios 5:21).

En el jardín, Jesús hizo dos peticiones. Su petición MENOR fue ésta: “aparta de mí ________ ________” (Marcos 14:36). Su petición MAYOR fue ésta: “_____________ tu  ______________”(Mateo 26:42). El Padre no contestó la petición MENOR, sino contestó la petición MAYOR. Después de repetir tres veces Su oración en el jardín, Jesús supo que era la voluntad del Padre que Él _______________ la copa (Juan 18:11). Jesús deseaba que la copa pasara de ÉL (Mateo 26:39), ¿pero qué deseaba ÉL aún más (comparar Juan 4:34)? _________________________________ Nuestro Salvador era OBEDIENTE Y SUMISO a la voluntad del Padre, aún hasta la muerte (Filipenses 2:8). ¡Qué amor tan asombroso!

El Atribulado Salvador

Es muy difícil para nosotros entender realmente la agonía que el Señor experimentó en el jardín cuando anticipaba Su muerte por los pecadores. Aquí hay un profundo misterio y hay mucho que no podemos entender. Consideremos cuidadosa y piadosamente algunas de las cosas que dice la Biblia sobre la difícil experiencia de nuestro Señor en Getsemaní.

 Repentina estupefacción

En Marcos 14:33 descubrimos que Jesús “comenzó a _________________”.  Él estaba impactado y muy sorprendido. Cuando el Salvador vio los ingredientes mezclados para ÉL en esa terrible copa, se espantó. Como ha comentado D. Edmond Hiebert, “Hace tiempo que Jesús había anticipado Su muerte, pero ahora, que la sombra de la cruz cayó sobre Él, sintió el estremecedor horror del juicio divino. Le vino con un efecto impactante”.

Tristeza extrema

Leemos en Mateo 26:37 que Jesús comenzó a E___________________. Esta palabra significa “estar atribulado, abrumado, apenado, sentir dolor”. Se usa en 1 Tesalonicenses 4:13 respecto a los cristianos de Tesalónica que estaban apesadumbrados porque habían sido separados de sus seres queridos que habían muerto. Jesús sería separado de quien ÉL AMABA. La hermosa relación de amor y la íntima comunión entre el Señor Jesús y el Padre pronto sería quebrantada (comparar Mateo 27:46). Todo creyente sabe lo terrible que es estar fuera de comunión con el Padre por causa del pecado. Cuanto más terrible tiene que haber sido para el impecable Salvador ser abandonado por el Padre por causa de nuestros pecados. Con razón Jesús dijo, “Mi alma está muy ____________, hasta la ______________” (Mateo 26:38).

Profunda Angustia

Jesús no estaba solamente abrumado con espanto y tristeza, sino Mateo 26:37 dice que también se ____________________ mucho. Esta palabra significa que a medida que se acercaba la hora de Su muerte, Él llegó a estar muy atormentado y desconsolado. En una ocasión anterior Jesús se conmovió de una manera similar cuando anticipaba la cruz: “Ahora está ________________ mi alma (Juan 12:27). Esta es una palabra diferente pero de significado similar. Lleva la idea de estar profundamente perturbado y aún conmocionado. Estos versículos nos recuerdan que la CRUZ fue la cosa más difícil que Jesús jamás enfrentara. Cristo creó el mundo con mucha facilidad (Colosenses 1:16), Cristo redimió al hombre pecador con mucha dificultad. Nunca tendrás que enfrentar un problema o dificultad tan grande como el que enfrentó Jesús. Es de mucho consuelo saber que nuestro Salvador sabe por las cosas que pasamos nosotros. ÉL ha pasado por esas cosas y por muchas, muchas más (Hebreos 2:17-18; 4:15-16).

Impresionante agonía

Lucas nos dice que Jesús oraba estando en A____________ (Lucas 22:44). Esta es una palabra que se usa de atletas, como corredores o luchadores, que están abriéndose paso en medio de un gran conflicto o competencia atlética. “Cuando los poderes de las tinieblas se cernían sobre ÉL y la inminencia de la cruz presionaba sobre ÉL, se encontró en un conflicto que nunca antes había experimentado” (J. Oswald Sanders). La agonía mental y emocional de esta experiencia era tan fuerte que hasta afectó físicamente al Señor. Lucas, el médico, lo describe como sigue: “Y era Su sudor como grandes __________ de ____________ que caían hasta la ____________ (Lucas 22:44). De acuerdo con autoridades médicas, aparentemente es posible que en situaciones de mucha tensión algunos capilares se dilaten a tal extremo que revientan. Cuando esto sucede cerca de las glándulas sudoríparas, la sangre y el sudor se exuda en conjunto. En un caso así las gotas de sudor estarían mezcladas con sangre. Esto no es sino una pequeña evidencia externa de la gran agonía interior que el Hijo del Hombre estaba experimentando cuando la sombra de la cruz se acercaba. Hebreos 5:7 también nos da una descripción de Cristo en Getsemaní.

Si la mera anticipación del Calvario produjo una experiencia tan agonizante, ¿cómo habrá sido la experiencia de sufrir realmente la cruz? Sin embargo nuestro Salvador estaba totalmente preparado para enfrentar todo lo que tenía por delante (ver Marcos 14:41-42). Su supremo deseo por la gloria y voluntad del Padre y Su asombroso amor hacia los que ÉL vino a salvar, lo hicieron ir a la cruz del Calvario.

Lo siguiente es material suplementario:

¿Pagó Cristo la Pena Por Nuestros Pecados en el Jardín de Getsemaní?

“Quien llevó ÉL Mismo nuestros pecados en Su cuerpo SOBRE EL MADERO”
(1 Pedro 2:24)

Una enseñanza común de los hombres Reformados es que la muerte del Señor en la cruz no fue el único lugar en que se pagó el castigo por el pecado. Ellos conectan el pago de este castigo con los sufrimientos de nuestro Señor aparte de la cruz y anteriores a la cruz del Calvario. A menudo dicen que los sufrimientos del Señor en el huerto de Getsemaní forman parte de los sufrimientos del Señor Jesús como el Sustituto Divino por los pecados del hombre.

A la luz de la doctrina Reformada del “cumplimiento vicario de la ley”, esta visión no es sorprendente. Si Cristo guardó la ley en nuestro lugar y si la justicia de Cristo cumpliendo la ley es imputada al creyente, se deduce que los sufrimientos del Señor, no relacionados con la cruz, también serían en nuestro lugar y también serían expiatorios. Ellos enseñan que Sus sufrimientos  durante la vida eran expiatorios, pero la Biblia no enseña tal cosa.

Aquí hay algunas citas de hombres Reformados que enseñan este punto de vista:

John R.W.Stott- Rector de “All Soul Church” de Londres, explica que los sufrimientos de Cristo en el huerto de Getsemaní fueron de tal intensidad que equivalen al infierno: “Podemos atrevernos a decir que nuestros pecados enviaron a Cristo al “infierno”, no al “infierno” (hades, el lugar de los muertos) al cual dice el Credo que ÉL descendió después de la muerte, sino al “infierno” (gehenna, el lugar de castigo) al cual nuestros pecados lo condenaron antes de que Su cuerpo muriera. . . Dios en Cristo lo sufrió en nuestro lugar. (La Cruz de Cristo).

C.H.Spurgeon- “Yo no se si la suposición de Adam Smith es correcta, que en el huerto de Getsemaní Cristo pagó un precio más alto (por nuestros pecados) que en la cruz; pero estoy convencido que son muy necios los que piensan que la expiación fue hecha en la cruz y en ningún otro lugar (El Tesoro de Spurgeon sobre la Vida y Obra de nuestro Señor).

C.H.Spurgeon- “Considero que yo solo merezco ser lanzado a lo más profundo del infierno, pero voy a Getsemaní y me asomo por debajo de los añosos olivos, y veo a mi Salvador. Sí, lo veo postrado en tierra angustiado, y oigo que expresa gemidos que nunca antes habían salido del corazón de ser humano alguno. Miro a tierra y la veo roja con Su sangre y mientras Su rostro está manchado con sudor sangriento, me digo a mí mismo, “Mi Dios, mi Señor, ¿qué te aflige?” Le escucho responder, “Estoy sufriendo por tu pecado”. (El Tesoro de Spurgeon sobre la Vida y la Obra de nuestro Señor)

Matthew Henry— (hablando de Sus sufrimientos en el huerto): Ahora está llevando las iniquidades que el Padre puso sobre él y con tristeza y conmoción tomó a su cargo la empresa. Los sufrimientos que estaba experimentando eran por causa de nuestros pecados y todos ellos fueron puestos sobre él y ÉL lo sabía (Comentario de toda la Biblia).

F.W.Krummacher- es uno de los peores ofensores al respecto. Sus comentarios son demasiado extensos para ser incluidos aquí (El Salvador Sufriente).

Hay al menos dos razones principales por las cuales sabemos que nuestro Señor no estaba cargando nuestros pecados en Su cuerpo en el huerto de Getsemaní. 1) En Sus oraciones en el huerto, el Señor siempre se dirigió a Dios como “Padre” (ver Mateo 26:39, 42, 44; etc.). Es impensable que el Señor Jesús se dirigiera a Dios como “Padre” en un momento en que Dios estaba actuando como un JUEZ SANTO, derramando Su terrible ira sobre el Sustituto de los pecadores. En un momento tal no podía haber una placentera relación Padre/Hijo (comparar Mateo 27:46). Si Dios se hubiese olvidado de Jesús en el huerto, ¿cómo podría haberse dirigido a Dios como “Padre”? 2) Inmediatamente después de este tiempo en el huerto, el Señor Jesús dijo, “La copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?” (Juan 18:11). Note que el tomar la copa de la ira de Dios era aún FUTURO. ÉL no había bebido aún de esa copa. ÉL bebería esa copa sobre el madero (1 Pedro 2:24).

La angustia del Señor en el huerto era una anticipación de la cruz del Calvario. No involucraba Sus sufrimientos por nuestros pecados, sino anticipaba ese terrible evento. C.H.Mackintosh lo dijo así:

Por estos versículos se hace evidente que se aproximaba algo que el bendito Salvador jamás había afrontado anteriormente, - estaba siendo llenada para ÉL una copa que aún no había catado. Si hubiese sido un portador de pecado durante toda Su vida, ¿a qué viene entonces esta intensa “agonía” al solo pensamiento de afrontar el pecado y aguantar la ira de Dios en función de dicho pecado? ¿Qué diferencia hay entre el Cristo del Getsemaní y el Cristo del Calvario, si llevaba sobre Sí el pecado durante toda Su vida? Había una diferencia objetiva, y ésta se debía a que ÉL no fue un portador del pecado durante toda Su vida. ¿Cuál era esa diferencia? Que en Getsemaní, preveía la cruz; pero en el Calvario la estaba sufriendo realmente. En Getsemaní “se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle”; en el Calvario fue desamparado por todos, sin la presencia de angélicos consuelos. En Getsemaní, se dirige a Dios como “Padre”, mostrando así que gozaba de la plena comunión que tan inefable relación implica; pero en el Calvario, grita “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”; aquí el portador de pecado alza Sus ojos y contempla el trono de la Justicia Eterna envuelto en negras nubes, y el rostro de la Santidad inflexible vuelto al otro lado, porque Él estaba siendo “hecho pecado por nosotros”. (Citado por Chafer, Volumen III de su Teología Sistemática, en dos tomos, p. 851).

Para una más completa discusión de estos puntos importantes ver L.S.Chafer, Teología Sistemática en dos tomos, Volumen III pág. 848 y siguientes (sección titulada “Sufrimientos en Vida”).

William Kelly en sus apuntes sobre 1 Pedro 2:24, responde a la teoría no bíblica y a la falsa doctrina de que Cristo llevó nuestros pecados durante toda Su vida terrenal:

La hipótesis es incompatible, no solamente con la palabra usada por el Espíritu Santo aquí y en todo otro lugar, sino con los más amplios y más solemnes hechos que la mayoría de los creyentes iletrados, enseñados por Dios, reciben con temor reverente y adorando con gratitud. ¿Qué significó esa sobrenatural oscuridad que cubrió la cruz a plena luz del día? ¿Qué significó el grito de Aquél que, en pleno disfrute del amor, siempre decía “Padre”, pero ahora “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” . . . Si ÉL hubiese llevado durante toda Su vida nuestros pecados, ÉL debería haber estado durante toda Su vida abandonado por Dios, que no puede mirar el pecado sin la más mínima consideración. Pero no, Isaías 53:6 afirma que Jehová cargó nuestra iniquidad en Su Ungido cuando colgaba del madero. Cuán infundada es la idea de que nuestro Señor cargaba los pecados durante toda Su vida.

Los siguientes pasajes son solamente algunos de los que enseñan que la obra expiatoria de nuestro Señor de llevar nuestros pecados en Su cuerpo, tuvo lugar en conexión con Su muerte en la cruz y que no incluyen los muchos sufrimientos de Su vida en la tierra antes de la cruz.

“Haciendo la paz mediante la sangre de su cruz” (Colosenses 1:20).

“Cristo murió por nuestros pecados” (1 Corintios 15:3).

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6). Favor notar que este pasaje es citado en 1 Pedro 2:24-25 donde se dice claramente que la obra de Cristo de llevar nuestros pecados tuvo lugar “en el madero”.

(El tipo) Tal como el sacrificio de los animales se realizaba en el altar, así el sacrificio del Señor se realizó en el altar de la cruz del Calvario (el antitipo).

La dramática implicación de Mateo 27:45-46 es que las tres horas de tinieblas fueron las horas en que Jesús fue olvidado por Su Padre, porque fue entonces que nuestros pecados fueron cargados sobre ÉL.

“El cual fue entregado por nuestras transgresiones” (Romanos 4:25). Comparar Romanos 8:32.

“Fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo” (Romanos 5:10 y ver el v.9, “en Su sangre”).

“Al que no conoció pecado (Cristo), por nosotros (el Padre) lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en ÉL” (2 Corintios 5:21). Aunque Cristo no era un pecador, ÉL fue tratado como un pecador cuando ÉL fue hecho maldición por nosotros. Aunque nosotros no somos justos, somos tratados como justos, porque Dios ve al pecador creyente EN SU HIJO JUSTO.

Pablo empieza Gálatas con esta afirmación: “El cual se dio a Sí Mismo por nuestros pecados” (Gálatas 1:4) y termina el libro con esta afirmación: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”. Las dos afirmaciones están íntima y vitalmente conectadas.

Cristo fue hecho maldición por nosotros cuando Dios derramó Su ira sobre nuestro Sustituto. ¿Cuándo llegó a ser maldición por nosotros? “EN EL MADERO” (ver Gálatas 3:13).

Por causa  de nuestro PORTADOR DE PECADO hemos sido hechos CERCANOS y hemos sido reconciliados con Dios. ¿Cuándo y cómo sucedió esto? “Por la sangre de Cristo…mediante la cruz” (ver Efesios 2:13, 16).

Fuimos redimidos con la preciosa sangre de Cristo (1 Pedro 1:18-19).

“Quien llevó ÉL Mismo nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero” (1 Pedro 2:24).

“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu” (1 Pedro 3:18). Notar dos puntos en este pasaje: 1) La frase “padeció una sola vez” limita claramente Su cargar los pecados a un tiempo específico. Fue un amor redentor llevado a cabo una vez. La frase no es consistente en absoluto con sufrir por nuestros pecados durante toda Su vida; 2) Cristo sufrió por nuestros pecados una vez, y esto es equivalente a “haber sido muerto”. De modo que están involucrados los sufrimientos en Su muerte, no Sus sufrimientos durante Su vida encarnada.

“Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con Su sangre” (Apocalipsis 1:5).

Pablo no se gloriaba en Getsemaní; él se gloriaba en la cruz (Gálatas 6:14). El no predicaba el huerto; él predicaba la cruz (1 Corintios 1:18; 2:2). Pedro no enseñó que Cristo llevó nuestros pecados en Su cuerpo en el huerto, sino sobre el madero (1 Pedro 2:24).

George Zeller (Nov. 2003)

 

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