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“Hay algunos de los
que están aquí, que no gustarán la
muerte, hasta que hayan visto al Hijo
del Hombre viniendo en Su
reino”
(Mateo 16:28). ¿Cuándo se cumplió
esto literalmente? |
El Argumento
Preterista
Preterista es alguien que cree que la mayoría de las
profecías bíblicas se cumplieron en o alrededor del año 70 D.C., en el tiempo
de la destrucción de Jerusalén por los Romanos y que, desde entonces, todas las
profecías se han cumplido y que no tendrán un cumplimiento futuro.
Un preterista escribió lo siguiente respecto a Mateo 16:27-28:
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27. Porque el Hijo del Hombre vendrá en la
gloria de Su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a
sus obras. 28. De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte,
hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en Su reino. Jesús está
diciendo aquí claramente que ÉL volverá antes de que algunos de ellos mueran. ¿Crees
tú que Jesús volvió antes de que algunos de Sus discípulos del primer siglo
murieran? ¿¿Lo crees literalmente?? ¡Yo lo creo! |
Nota: El implica
aquí que el Hijo del Hombre vino en Su reino en el tiempo de la destrucción de
Jerusalén en el año 70 D.C. Los preteristas usualmente describen ésto como “la
venida de Cristo en juicio”.
Cristo prometió que
algunos no gustarían la muerte hasta que vieran al Hijo del Hombre viniendo en
Su reino. De modo que la pregunta clave es: ¿Se cumplió esta promesa en el año
70 D.C. con la destrucción de Jerusalén por los Romanos o se cumplió
literalmente de alguna otra manera?
La Respuesta Bíblica
Querido amigo,
Gracias por compartir sus pensamientos en cuanto a la
predicción de nuestro Señor en Mateo 16:27-28. Este es, por cierto, un pasaje
fascinante.
Estaríamos ciertamente de acuerdo con usted en que el Señor
vino en juicio en el año 70 D.C. (aunque no visiblemente), pero ÉL no vino “en
Su reino” (compare Mateo 16:28). No fue establecido ningún reino en el año 70
D.C.
Cuando Cristo venga en Su reino, hay al menos diez cosas
que tienen que suceder en o alrededor de ese tiempo. Considere lo siguiente:
1. Cuando Cristo venga en Su reino,
ÉL volverá a la tierra y todo ojo le verá (Mateo 24:25-30 y Apocalipsis 1:7).
Esto no sucedió en el año 70 D.C. En el año 70 D.C. Cristo
no fue visto por nadie.
2. Cuando Cristo venga en Su reino, el pueblo Judío será
reunido de toda nación de la tierra y será traído a su tierra prometida (Mateo
24:31; Jeremías 16:14-15; Isaías 43:5-7; Jeremías 23:7-8; Jeremías 31:7-10;
Ezequiel 11:14-18; Ezequiel 36:24).
Esto no sucedió en el año 70 D.C. En vez de ser reunidos,
los judíos fueron muertos y dispersados.
3. Cuando Cristo venga en Su reino, no habrá guerras en la
tierra (Isaías 2:4; Miqueas 4:3; Salmo 46:9; Zacarías 9:10).
Esto no sucedió en el año 70 D.C. El año 70 D.C. fue un
tiempo de de feroces guerras llevadas a cabo por el poderoso ejército Romano.
4. Cuando Cristo venga en Su reino, el reino será
restaurado a Israel (Hechos 1:6) y el Mesías se sentará en el trono de David
que estará localizado en Jerusalén (Isaías 9:7; Jeremías 17:25; 23:5-6; 33:15;
Oseas 3:4-5; Amós 9:11-15; Lucas 1:32-33).
Esto no sucedió en el año 70 D.C. En el año 70 D.C.
Jerusalén fue destruida, el templo fue destruido y ningún Rey del linaje de
David estaba reinando en el trono.
5. Cuando Cristo venga en Su reino, será un tiempo de gran
liberación y gran bendición para el pueblo Judío (Jeremías 30:7-9; Ezequiel
34:25-31).
Esto no sucedió en el año 70 D.C., que fue un tiempo de
gran juicio sobre el pueblo judío que, algunas décadas antes, había rechazado y
crucificado a su Mesías (aunque algunos judíos habían creído en ÉL).
6. Cuando Cristo venga en Su reino, el santuario de Dios
(Su templo) estará en medio de Su pueblo (Ezequiel 37:26-28; Ezequiel
40:5-43:27).
Esto no sucedió en el año 70 D.C., porque fue entonces que
el templo judío fue destruido, con el resultado de que los judíos no tienen
ningún templo.
7. Cuando Cristo venga en Su reino, habrá un sacerdocio
operando en el templo y se ofrecerán sacrificios de animales (Ezequiel 44:1-46:24).
Esto no sucedió en el año 70 D.C., porque cuando los
romanos destruyeron el templo, ellos pusieron fin a la función del sacerdocio y
ellos pusieron fin a los sacrificios de animales.
8. Cuando Cristo venga en Su reino, “los judíos poseerán y
se establecerán en la tierra prometida y que será subdividida nuevamente entre
las doce tribus. Pero esta división tribal será diferente a la descrita en el
libro de Josué” (Arnold Fruchtenbaum,
Footprints of the Messiah, p.328). La
descripción de la ubicación de las doce tribus durante el reino está escrita en
Ezequiel 47:13-- 48:29. Siete tribus estarán situadas al norte del templo
(Ezequiel 48:1-7) y cinco tribus estarán situadas al sur del templo (Ezequiel
48:23-29).
Esto no sucedió en el año 70 D.C. Después de la
destrucción de Jerusalén por los romanos, los judíos sobrevivientes fueron
esparcidos a través del mundo hasta el siglo 20, cuando un pequeño remanente
regresó a la tierra de Israel y un estado judío fue establecido.
9. Cuando Cristo venga en Su reino, habrá un mensaje de
buenas nuevas que será anunciado a Jerusalén (Isaías 52:7-10). Este mensaje
consistirá de los siguientes elementos: 1) Las buenas nuevas de paz; 2) Las
buenas nuevas de que el Mesías reina en Sión; 3) las buenas nuevas de que Dios
ha consolado a Su pueblo; 4) Las buenas nuevas de que Dios ha redimido a
Jerusalén.
Esto no sucedió en el año 70 D.C. En el año 70 D.C. sólo
había malas noticias para el pueblo judío. Fueron las malas nuevas de juicio y
destrucción y ruina y muerte, no la buenas nuevas de consuelo y paz.
10. Cuando Cristo venga en Su reino habrá gozo y alegría
(Isaías capítulo 35). Este gozo y esta alegría será el resultado de las
siguientes circunstancias: 1) el desierto florecerá (versículo 1-2, 6-7); 2) el
Mesías vendrá a libertar a Israel (v.3-4); 3) los que sean cojos o ciegos o
sordos serán sanados (v.5-6); 4) los animales salvajes ya no serán un problema
(v.9); 5) será un tiempo de gran alegría (v.10).
Esto no sucedió en el año 70 D.C. En el año 70 D.C. los
judíos que tuvieron la fortuna de sobrevivir a la invasión romana no tuvieron
gozo ni alegría, sino solamente tristeza y gemido (comparar Isaías 35:10).
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Es importante ver cuando se cumplió literalmente Mateo
16:28. Para encontrar el cumplimiento literal, sólo necesitamos ver el próximo
capítulo (Mateo 17), donde encontramos que “algunos de los que están aquí” se refiere a Pedro, Jacobo y Juan y que “ver al Hijo del Hombre
viniendo en Su reino” se refiere a la transfiguración. Esto es confirmado en 2
Pedro 1:16-18, donde se dice que la transfiguración es “el poder y la venida de
nuestro Señor Jesucristo”. La transfiguración fue una maravillosa vista previa
de la venida futura del Señor en la magnificencia de Su reino.
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2 Pedro Capítulo 1 16: Porque no os
hemos dado a conocer el poder y la venida
de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros
propios ojos su majestad. 17: Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria,
le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo
amado, en el cual tengo complacencia. 18: Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte
santo. -- 2 Pedro 1:16-18 (la
interpretación de Pedro mismo de la experiencia de la transfiguración). Comparar también con
Juan 1:14 |
Recuerde que en Mateo 16:21 Jesús dijo por primera vez a
Sus discípulos que ÉL tendría que sufrir y morir. Esto levantaría de inmediato
preguntas en la mente de los discípulos: “Si el Mesías iba a morir, ¿qué sería
del reino? ¿Significa esto que el programa del reino de Dios será cancelado?
¿Significa esto que las centenares de profecías acerca del reino en el Antiguo
Testamento no se cumplirían?” El Señor Jesús respondió a estas preguntas al dar
a tres de Sus discípulos un asombroso atisbo de Su reino venidero por vía de la
transfiguración (2 Pedro 1:16-18), asegurándoles, de esta manera, que el reino
vendría ciertamente en el futuro, TAL COMO HABÍA SIDO PROMETIDO.
Lo siguiente ha sido tomado de Synopsis of the Books of
the Bible (Volume 3, p.137) de John Darby:
En cada Evangelio que lo menciona,
la transfiguración sigue inmediatamente a la promesa de no gustar la muerte
antes de ver el reino del Hijo del Hombre. Y no solamente eso, sino Pedro (en
su segunda Epístola, 1:16), hablando de esta escena, declara que fue una
manifestación del poder y de la venida de nuestro Señor Jesucristo. El dice que
la palabra de profecía les fue confirmada al ver Su majestad; de modo que ellos
sabían de lo que estaban hablando cuando daban a conocer el poder y la venida
de Cristo, por haber visto Su majestad. De hecho, es precisamente en este
sentido que el Señor habla de ello, como hemos visto. Fue una muestra de la
gloria en la cual ÉL vendría más adelante, dada para confirmar la fe de Sus
discípulos en vista de Su muerte que Él acababa de anunciarles.
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Es típico de aquellos que son
preteristas condenar a los dispensacionalistas por la manera en que
interpretamos un puñado de versículos que ellos piensan que no tomamos
literalmente (tal como Mateo 16:27-28 y Mateo 24:34, etc.). Sin embargo, ellos
parecen ignorar cientos de profecías relacionadas con el reino dadas por los
profetas de antaño y que, según ellos dicen, nunca tendrán un cumplimiento
literal. Cualquier punto de vista en cuanto a las profecías que toma
literalmente unos pocos pasajes de una manera tal, que obliga a entender
cientos de versículos de una forma no-literal, es sospechoso, por decir lo
menos.
Rogamos considerar el siguiente
estudio titulado ¿Interpretas
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