CAPÍTULO 15

 

 

La Resurrección De Cristo

 

 

 

Si los hombres desean ver realmente el AMOR DE DIOS, ¿a dónde deben mirar? ¿Qué gran evento histórico demuestra y comprueba que Dios es un Dios de AMOR (ver Juan 3:16; Romanos 5:8; 2 Corintios 5:14; Gálatas 2:20; Efesios 5:2, 25; 1 Juan 3:16; 4:9-10)?

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Si la gente desea ver realmente el PODER DE DIOS, ¿a dónde deben mirar? ¿Qué gran evento histórico demuestra y comprueba que Dios es un Dios de PODER (ver Romanos 1:4; Efesios 1:19-20; Filipenses 3:10)? _____________________________________________________

 

Cuando Dios quiere demostrar Su GRACIA Y MISERICORDIA, ¿a qué (o quién) señala (Efesios 2:7 y comparar 1 Timoteo 1:14-16)? _______________________________________________

 

 

Cómo Destruir El Cristianismo

 

La resurrección de Jesucristo de los muertos es mencionada al menos 104 veces en el Nuevo Testamento. Sin la resurrección no habría evangelio, ni salvación, ni Cristianismo, ni mensaje de esperanza para los hombres. Como cristianos no solo debemos creer en la resurrección (Romanos 10:9), sino también tenemos que saber POR QUÉ creemos. Nuestra FE está basada en HECHOS y el HECHO más grande de todos es que “DIOS. . . LEVANTÓ A JESÚS” (Hechos 5:30). Si los enemigos del evangelio pueden destruir este HECHO, entonces ellos han destruido la base de nuestra FE. Supongamos que un ateo o un agnóstico quieran destruir la fe cristiana. Que pruebe que Cristo nunca resucitó de los muertos. Una vez hecho ésto, él ha destruido el cristianismo. Ha realizado su obra.

 

Las Afirmaciones de Cristo

 

Supongamos que un líder religioso o político de hoy empezara a transmitir por la radio el siguiente anuncio: “Quiero que todos sepan que cuando vaya a Londres, mis enemigos me matarán, mi cuerpo será sepultado, pero en menos de una semana resucitaré de los muertos y cientos de personas me verán vivo”. Qué extraordinaria predicción viniendo de los labios cualquier hombre.

 

En el Capítulo 6 estudiamos algunas de las notables afirmaciones de Cristo y aprendimos que Jesús afirmó claramente ser el Mesías, el Hijo del Dios viviente. Al estudiar los versículos siguientes, verás que Jesús hizo otra afirmación asombrosa - que ÉL resucitaría nuevamente de los muertos (ver Mateo 16:21; 17:9; 17:22-23; 20:18-19; 26:32; Marcos 9:10; Lucas 9:22; Juan 2:18-22; etc.). ¿Esto era algo que Jesús dijo solamente a Sus discípulos o sabían de ésto también Sus enemigos (Mateo 27:62-64)? ____________________________________________ Si la resurrección fue un FRAUDE (si Jesús nunca resucitó de los muertos), entonces deberíamos decir que Jesús era un E_______________________ (Mateo 27:63). ¿Jesús realmente resucitó de los muertos COMO D_______ (Mateo 28:6; comparar Lucas 24:44-46)?

 

Algo Sucedió

 

Considera a Pedro. Negó cobardemente tres veces a Cristo (Lucas 22:54-62), pero 53 días después confesó y proclamó valientemente a Cristo delante de miles de personas (Hechos 2, ver especialmente los versículos 22-24, 36, 40-41). Ni siquiera la cárcel y los malos tratos de los líderes judíos pudieron silenciar a este intrépido predicador (Hechos 4:1-21; 5:27-32, 41-42). ¡ALGO SUCEDIÓ!

 

Jacobo (Santiago), el medio-hermano del Señor (el hijo de María y José), no ___________ en Cristo (Juan 7:5), pero más tarde llegó a ser el líder de la gran iglesia de Jerusalén (Hechos 12:17; 15:13; 21:17-18). Jacobo incluso se describió a sí mismo como “___________ de Dios y del ____________ ___________________________” (Santiago 1:1). ¿Cómo podemos explicar este cambio en Santiago (ver 1 Corintios 15:7)? ¡ALGO SUCEDIÓ!

 

El incrédulo Tomás se negó a creer en la resurrección a menos que pudiera ver (y palpar) al Cristo resucitado (Juan 20:24-25). El no veía ninguna esperanza más allá de la tumba (Juan 11:16). Nada menos que una concluyente evidencia empírica podría convencerlo. Sin embargo la tradición nos cuenta que Tomás llegó a ser después un gran misionero en Persia o India. ¿Qué cambió al escéptico en un creyente? ¿Qué transformó al “incrédulo Tomás” en un “Tomás convencido” (Juan 20:26-29)? ¡ALGO SUCEDIÓ!

 

Saulo fue uno de los peores enemigos que ha tenido la iglesia de Cristo. Su vida estaba dedicada a destruir a los cristianos (Hechos 8:1-3; 9:1-2; 1 Corintios 15:9; 1 Timoteo 1:13). Un día Saulo viajó a la ciudad de Damasco y antes de llegar, sucedió algo que cambió dramáticamente su vida (Hechos 9:1-9; 1 Corintios 15:8). El más grande perseguidor de la iglesia de pronto llegó a ser el Apóstol más grande de la iglesia. ¡ALGO SUCEDIÓ en ese camino a Damasco!

 

Cuando Cristo fue arrestado, los once discípulos huyeron como conejos asustados (Mateo 26:56).

Unas semanas después, estos mismos hombres llegaron a ser predicadores intrépidos, dispuestos a ser martirizados por lo que ellos creían. En el primer siglo, todo el imperio romano sintió el impacto del evangelio que predicaban estos hombres (comparar Colosenses 1:5-6, 23). El evangelio que ellos predicaban era que Cristo “_______________ al _____________ día, conforme a las Escrituras” (1 Corintios 15:4). ¿Es usual que los hombres entreguen sus vidas por una enseñanza en la que no creen? ¡ALGO SUCEDIÓ a estos hombres (1 Corintios 15:5)!

 

La Iglesia cristiana fue fundada en el primer siglo y ha existido desde entonces. Como H.D.A. Major ha comentado, “Si la crucifixión de Jesús hubiese sido la experiencia final de Sus discípulos respecto a ÉL, es difícil ver cómo la Iglesia Cristiana pudo llegar a existir”. Pero la Iglesia Cristiana llegó a existir. ¡ALGO tiene que haber SUCEDIDO!

 

Para los judíos el día de reposo y adoración era el Sábado, porque Génesis dice que Dios había terminado Su creación y descansó el séptimo día (Génesis 2:1-3). Así estaba escrito en sus santas leyes (Éxodo 20:8-11). El sábado es uno de los pilares del Judaísmo. Guardar el sábado era una de las cosas más respetadas en la vida de un judío. Desde tiempos inmemoriales los judíos habían celebrado el séptimo día de la semana como su día de descanso y adoración, pero encontramos a los primeros cristianos (la mayoría de los cuales eran judíos) en el libro de los Hechos y en los primeros escritos cristianos, reuniéndose el primer día de la semana (domingo). Hay pocas cosas más difíciles de realizar que cambiar un día festivo que ha sido celebrado durante siglos y que es una de las costumbres más apreciadas por el pueblo. Estos cristianos lograron cambiar este antiguo y teológicamente respaldado día de descanso y comenzaron a adorar a Dios el día domingo. Y, recuerda, ELLOS MISMOS ERAN JUDÍOS. Esta fue una de las más grandes decisiones que un cuerpo de hombres religiosos haya hecho. Algo tremendo tiene que haber sucedido para   llegar a este cambio. ¡ALGO tiene que haber SUCEDIDO! Algo espectacular tiene que haber sucedido en el primer día de la semana que impresionó de tal modo a los primeros cristianos que cambiaron su día de adoración.

 

¿Ha sido transformada tu vida por el Cristo resucitado? ¿Has experimentado un cambio maravilloso? ¿Te ha SUCEDIDO ALGO a ti?

 

 

Las Apariciones de Cristo

 

Hay a lo menos seis libros en el Nuevo Testamento, escritos por cinco hombres diferentes, que nos hablan de las apariciones del Cristo resucitado – Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Hechos y 1 Corintios. Al menos tres de estos escritores bíblicos vieron efectivamente al Señor resucitado –Mateo, Juan y Pablo—de modo que ellos hablaron de una experiencia de primera mano. Al estudiar estos escritos inspirados, leemos que Cristo apareció a las siguientes personas en el siguiente orden:

 

 

 

  1. Cristo fue visto primero por María Magdalena (Marcos 16:9; Juan 20:1-18).

 

  1. Cristo fue visto por las mujeres al regresar de la tumba (Mateo 28:9-10).

 

  1. Cristo fue visto por Pedro, quizás en la tarde (1 Cor. 15:5; Lucas 24:34).

 

  1. Cristo fue visto por Cleofas y por otro discípulo en el camino a Emaús, probablemente entrada la tarde (Lucas 24:13-35; Marcos 16:12).

 

  1. Cristo fue visto por los diez discípulos (Tomás ausente) y otros esa tarde del primer domingo (Marcos 16:14; Lucas 24:36-43; Juan 20:19-24; 1 Cor. 15:5).

 

  1. Cristo fue visto por once discípulos (con Tomás presente) una semana más tarde (Juan 20:26-29).

 

  1. Cristo fue visto por siete discípulos en el Mar de Tiberias, que es el Mar de Galilea (Juan 21:1-22; ver especialmente el v.14).

 

  1. Cristo fue visto por más de ____________ personas en Galilea (1 Cor. 15:6; esta es probablemente la misma aparición mencionada en Mateo 28:16-18). Nota: Recuerda que el libro de 1 Corintios fue escrito alrededor del año 55 D.C. (más de 20 años después de la muerte y resurrección de Cristo). Pero en este tiempo aún vivían 250 (quizás más de 300) personas que habían visto realmente al Cristo resucitado (1 Corintios 15:6) y que podían testificar que ellos lo habían visto.

 

  1. Cristo fue visto por Santiago, aunque se dice poco de esta aparición (1 Corintios 15:7).

 

  1. Cristo fue visto por Sus discípulos el día en que ÉL ascendió al cielo (Marcos 16:19; Lucas 24:50-51; Hechos 1:3-12).

 

Después de la ascensión, Cristo también fue visto por Esteban (Hechos 7:55-56), por Saulo o Pablo (Hechos 9:1-7; 1 Cor. 9:1; 15:8) y por Juan (Apocalipsis 1:9-18).

 

 

Es importante notar que Cristo fue visto por toda clase de personas en diferentes momentos y en diferentes circunstancias. Varias veces Cristo fue visto por siete o más personas al mismo tiempo. A veces estaba presente solamente una persona. En una ocasión estaban presentes dos personas. En otra ocasión estaban presentes más de 500 personas que vieron al Cristo resucitado. De los que vieron al Señor resucitado algunas eran mujeres y algunos eran hombres. Uno era un recaudador de impuestos, otros eran pescadores, uno era un escéptico y otro era un enemigo de Cristo (Saulo de Tarso).

 

El Señor Jesús resucitado también fue visto bajo toda clase de condiciones. Algunos lo vieron en un huerto; otros lo vieron en una habitación; otros hablaron con ÉL en el camino; otros lo vieron en el Mar de Galilea. Apareció más de una vez en Judea; apareció más de una vez en Galilea; una vez apareció al norte de Galilea cerca de Damasco (Hechos 9). Algunos se encontraron con ÉL en un monte; algunos lo vieron al amanecer; otros lo vieron a plena luz del día, y otros lo vieron al anochecer. ÉL fue visto durante un período de _______ días (Hechos 1:3). En este mismo versículo el Dr. Lucas, el meticuloso historiador, subraya la certeza de la resurrección como probada por las apariciones post-resurrección de Cristo: “Después de haber padecido, se presentó _________ con muchas _____________ indubitables” (Hechos 1:3).

 

Los que realmente vieron al Cristo vivo, llegaron entonces a ser TESTIGOS de la resurrección. Busca los siguientes versículos en el libro de los Hechos, y observa cómo la palabra “TESTIGO” está relacionada con la idea de la “RESURRECCIÓN” de Cristo:

 

 

HECHOS 1:22

 

HECHOS 5:30-32

 

HECHOS 2:32

 

HECHOS 10:39-42

 

HECHOS 3:15

 

HECHOS 13:30-31

 

HECHOS 4:33

 

Comparar Lucas 24:46-48 con

1 Corintios 15:15

 

 

¿Crees que estos hombre eran TESTIGOS FIELES o TESTIGOS FALSOS (comparar Juan 21:24)? ________________________________ Recuerda que estos hombres fueron perseguidos, castigados y aún muertos porque ellos hablaron de la resurrección de Cristo y declararon jubilosamente que Él estaba vivo (comparar Hechos 2:4). ¿Estos hombres creían realmente lo que predicaban?

 

Resurrección Corporal

 

Muchos así llamados “cristianos” afirman creer en la resurrección de Cristo, pero ellos niegan que el cuerpo de Cristo fuera resucitado de los muertos. Ellos pueden decir que “Su espíritu vive” o que “Su influencia vive” o que “Su memoria vive” pero no creen que Jesús viva hoy en un cuerpo resucitado y glorificado. (También podríamos decir que la influencia de Abraham Lincoln vive o que la memoria de Mickey Mantle vive, pero ciertamente ésto no significa que estos hombres han resucitado de los muertos).

 

¿Qué dicen realmente las Escrituras acerca de ésto? El Cristo vivo, que en una ocasión apareció a más de 500 personas, no era sólo “espíritu” o “fantasma” o “influencia” o “memoria”. Pudieron abrazar Sus ________ (Mateo 28:9). María pudo abrazar a Jesús (Juan 20:17—“no me toques” puede ser traducido como “deja de abrazarme”). ÉL podía caminar por el país (Lucas 24:15). ÉL invitó a Sus discípulos a _______________ o tocarlo (Lucas 24:39). Sus discípulos pudieron ver y palpar que ÉL tenía C_________ y H___________ (Lucas 24:39). ÉL podía cocinar ___________

(Juan 21:9) y ÉL podía C______________ (Lucas 24:42). Las marcas y heridas de Sus sufrimientos podían verse y palparse (Juan 20:25, 27). ¿Apoyan las Escrituras una resurrección CORPORAL, o solamente una resurrección “espiritual”? _______________________________

 

La Importancia de la Resurrección

 

Supongamos que la resurrección no fuera sino una mentira—la estafa más grande conocida en la historia. Supongamos que los discípulos estuvieron confundidos y engañados (ellos pensaron que Cristo había resucitado de los muertos, pero estaban equivocados). O supongamos que los discípulos deliberadamente trataron de engañar a otros (ellos sabían que Cristo no había resucitado de los muertos, pero que ellos trataron de embaucar a otros a creer que había resucitado). ¿Qué significaría ésto? Leer 1 Corintios 15:14-15; 17-19, y enumere seis cosas que serían ciertas si Cristo no hubiera resucitado de los muertos:

 

  1. _________________________________________________________________
  2. _________________________________________________________________
  3. _________________________________________________________________
  4. _________________________________________________________________
  5. _________________________________________________________________
  6. _________________________________________________________________

 

Sabemos, sin embargo, que Cristo ha resucitado de los muertos. En 1 Corintios 15:20 leemos de la gloriosa Buena Nueva: “MAS ahora Cristo ____ resucitado de los muertos”. ¡ÉL ciertamente ha resucitado! Y por cuanto ÉL ha resucitado de los muertos, las seis cosas siguientes son ciertas (nota que estas seis cosas corresponden a las seis cosas que anotaste arriba):

 

 

  1. Los primeros cristianos predicaron con poder respecto a la resurrección y su predicación era verdad (Hechos 4:33).

 

  1. Tenemos fe en un Salvador resucitado que VIVE (Gálatas 2:20).

 

  1. Los apóstoles cristianos no eran falsos testigos, sino testigos verdaderos porque Cristo realmente ha resucitado (Juan 21:24).

 

  1. Los que han puesto su confianza en un Cristo resucitado, tienen el completo perdón de sus pecados (Hechos 10:40-43).

 

  1. Los creyentes que han muerto están ahora en la presencia de su Salvador resucitado (Filipenses 1:21, 23; 2 Corintios 5:8).

 

  1. Los que esperan en Cristo son las personas más bendecidas de sobre la faz de la tierra, no sólo en esta vida, sino en la vida por venir (1 Timoteo 4:8-10: Salmo 146:5).

 

 

 

¿Crees en tu corazón que DIOS HA RESUCITADO AL SEÑOR JESÚS DE LOS MUERTOS? ________

La Biblia enseña claramente que los que no creen y niegan la resurrección de Cristo no son salvos (Romanos 10:9; 1 Tesalonicenses 4:14; 1 Corintios 15:1-4). Para ser salvo tienes que creer el evangelio (1 Corintios 15:1-4) y la resurrección es uno de los hechos fundamentales del evangelio (1 Corintios 15:4).

 

 

Teorías Falsas

 

Los que niegan la resurrección han tratado en vano de presentar explicaciones satisfactorias acerca de por qué la tumba estaba vacía. Diferentes personas han sugerido las siguientes teorías indefendibles (excepto la #5 que yo mismo he inventado):

 

1) Los discípulos robaron el cuerpo de Jesús.

 

Primero que nada, ¿cómo podrían haber obviado a los soldados romanos que vigilaban la tumba y cómo podrían haber movido la gran piedra que aseguraba la entrada de la tumba? Pero aún más significativo es ésto: si los discípulos hubiesen robado el cuerpo, ellos habrían sabido que Jesús estaba muerto. ¿Por qué entonces salieron a predicar osadamente que ÉL resucitó nuevamente? La mayoría de ellos fueron muertos por este mensaje que predicaban. Rara vez los hombres ponen sus vidas por algo que saben que es falso o que es una mentira.

 

2) Las mujeres fueron a la tumba equivocada y la encontraron vacía.

 

Si hubiesen cometido tal equivocación, es seguro que las autoridades rápidamente les  habrían llamado la atención sobre este hecho. Si los enemigos del cristianismo hubiesen sabido dónde estaba el cuerpo, ¿no lo habrían mostrado? Esto habría comprobado de una vez por todas que la resurrección era una falsedad. Todo lo que tenían que hacer era mostrar el cuerpo, pero nunca lo hicieron.

 

3) La gente que aseguró haber visto a Cristo, en realidad tuvo alucinaciones y visiones. Ellos creyeron haber visto a Cristo, pero realmente no lo vieron.

 

Esto podría corresponder a uno o dos casos aislados, pero es imposible que en una oportunidad 500 personas estuvieran todas en masa afectadas de alucinaciones (1 Corintios 15:6). Nuevamente, esto podría haberse contrarrestado fácilmente mostrando el cuerpo de Jesús.

 

4) Jesús no murió realmente en la cruz, y cuando ÉL fue puesto en la tumba, ÉL aún estaba vivo. Cuando más tarde la gente lo vio vivo, es porque nunca había muerto.

 

Cierta vez leí en un periódico el siguiente recorte: Pregunta: Nuestro predicador dijo en la Pascua de Resurrección que Jesús sólo se desmayó en la cruz y que Sus discípulos lo cuidaron hasta sanarlo. ¿Qué piensa? Respuesta: Castigue a su predicador con un látigo de nueve cuerdas y déle 39 fuertes azotes; abofetéelo varias veces; clávelo a una cruz, déjelo colgando durante seis horas al sol, ábrale el costado con una lanza, envuélvalo en sábanas; póngalo durante muchas horas en una tumba sofocante y vea lo que sucede.

 

5) Vino un OVNI y sacó el cuerpo de la tumba por medio de un dispositivo transportador molecular.

 

¿Puedes imaginar otras teorías o explicaciones que los incrédulos puedan inventar para negar la resurrección?

 

 

Dos Hombre Que Estuvieron Dispuestos a Examinar la Evidencia

 

 El siglo dieciocho fue el período religioso más oscuro en la historia de Inglaterra desde el tiempo de la Reforma. Fue la edad de los grandes deístas, agnósticos, racionalistas e incrédulos, cuando “se pensaba que todos los hombres de rango eran incrédulos”. Tal como muchos otros hombres letrados de su tiempo, George Lyttelton y su amigo Gilbert West fueron llevados a rechazar la fe cristiana.

 

Totalmente persuadidos de que la Biblia era una impostura, ellos estaban decididos a poner al descubierto el engaño. Lord Lyttelton escogió la Conversión de Pablo y el señor West la Resurrección de Cristo como objetivos de su hostil criticismo. Ambos acometieron su respectiva tarea llenos de prejuicios; pero el resultado de sus indagaciones fue que ambos fueron convertidos a través de  sus esfuerzos de derribar la verdad del cristianismo.

Volvieron a reunirse, no como esperaban, regocijándose por haber descubierto la ridícula impostura, sino para lamentar su propia necedad y para felicitarse mutuamente de su convicción compartida de que la Biblia era la Palabra de Dios. Sus indagaciones dieron lugar a dos de los más valiosos tratados a favor de la revelación, uno titulado  “Observaciones sobre la Conversión de Pablo” y el otro “Observaciones sobre la Resurrección de Cristo”.

 

[De “Observaciones sobre la Conversión y el Apostolado de San Pablo” (introducción de J.L.Campbell) como fue publicado en The Fundamentals, 1917].

 

 

 

Otros Líderes Religiosos

 

 

La tumba de Abraham

 

ocupada

 

La tumba de Moisés

 

ocupada

 

La tumba de Confucio

 

ocupada

 

La tumba de Buda

 

ocupada

 

La tumba de Mahoma

 

ocupada

 

La tumba de Jesús

 

¡VACÍA!

 

 

Ahora la decisión es tuya; la evidencia habla por sí misma. Dice claramente—

 

 

¡Cristo ha Resucitado!

 

 

¿Ha sido cambiada tu vida por Cristo resucitado?

 (2 Corintios 5:14-17)

 

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Material Suplementario sobre la Resurrección de Cristo

 

La Soberanía de Dios Demostrada en las

Apariciones de Cristo Resucitado

 

Cuando leemos los relatos de la resurrección en los cuatro evangelios, encontramos ejemplos fascinantes de ciertos creyentes que no pudieron reconocer al Señor. Examinaremos cada uno de estos casos. Encontraremos que Dios estaba en total control de cuales personas podrían reconocerlo y cuando podrían reconocerlo.

 

No se explica totalmente cómo el Señor pudo encubrirse, aunque encontramos ciertos indicios en el texto. Algunos han tratado de explicar esto por la incredulidad de los discípulos y por el hecho de que por causa de su incredulidad, ellos no estaban esperando la resurrección. Sin embargo, esta explicación es insuficiente por dos razones: 1) Estos discípulos conocían muy bien a Cristo y ellos sabían ciertamente cómo era. Si se les hubiera aparecido en circunstancias normales, por cierto que lo habrían reconocido de inmediato, aunque no hubiesen esperado verle. 2) La incredulidad por sí sola no es suficiente para explicar por qué en ciertas ocasiones ÉL no fue reconocido. El mayor ejemplo de incredulidad fue Tomás, sin embargo, cuando Tomás lo vio, lo reconoció de inmediato sin ningún problema (Juan 20:26-29).

 

Consideremos los siguientes tres ejemplos de no-reconocimiento:

 

1) María Magdalena

 

María fue la primera en ver al Señor resucitado. Cuando lo vio primero, no lo reconoció (Juan 20:14), sino lo confundió con el hortelano (Juan 20:15). El versículo 14 dice que cuando se volvió para mirar en dirección de Jesús, ella vio que Jesús estaba allí. Una explicación naturalista sería que ella no lo miró bien, pero quizás hubo más que eso. No fue sino hasta que ÉL la llamó por nombre que ella lo reconoció como su amado Maestro [“maestro” no marido como perversamente se sugiere en muchos lugares hoy]. El Señor no fue reconocido por María hasta que ÉL se dio a conocer a ella, en Su tiempo, a Su manera.

 

2) Los Dos Discípulos en Camino a Emaús

 

Estos discípulos conocían al Señor, habían caminado con ÉL por mucho tiempo, y, sin embargo, no lo reconocieron hasta que ÉL partió el pan. Estos hombres conocían al Señor y sabían, por cierto, cómo era. ¿Cómo podemos explicar el hecho de que ÉL se apareciera a ellos y, sin embargo, ellos lo consideraron un “forastero” (Lucas 24:18)? ¿Cómo se encubrió ÉL tan eficazmente de ellos?

 

En Marcos 16:12 se nos dice que Jesús se les apareció “en otra [heteros] forma”. Si esto significa algo, significa que Su apariencia exterior era diferente. En Lucas 24:16 leemos que “los ojos de ellos estaban velados, para que no le reconociesen” [comparar esto con el versículo 31 donde sus ojos les fueron abiertos y le reconocieron]. Algunos piensan que ellos vieron las marcas de los clavos en Sus manos cuando partió el pan. No se dice exactamente qué fue lo que hizo que le reconocieran, pero tan pronto le reconocieron, ÉL se había ido (v.31).

 

Nada fue por accidente. El Señor no quería que lo reconocieran hasta el momento exacto en que lo hicieron. El Señor estaba en total control de la situación y se reveló a ellos en el lugar apropiado y en el momento apropiado.

 

3) Los Discípulos en la Barca

 

Siete discípulos estaban en la barca en el Mar de Galilea. El Señor resucitado se apareció a ellos en la playa. Al principio los discípulos no sabían que era Jesús (Juan 21:4). Ellos no lo reconocieron. ÉL incluso les habló (y ellos le contestaron) y les dio instrucciones, pero ellos seguían sin reconocerlo (Juan 21:5-6). Ellos estaban lo suficientemente cerca como para sostener una conversación (entre la playa y la barca), sin embargo no sabían que era Jesús. Juan, quizás el discípulo espiritualmente más sensible, fue el primero en reconocerlo (Juan 21:7), pero incluso Juan no reconoció al principio a Jesús. Nuevamente, el reconocimiento sucedió exactamente en el momento que el Señor escogió.

 

Las Otras Apariciones

 

Al leer sobre las otras apariciones no encontramos dificultades con el reconocimiento (a menos que consideremos la momentánea falta de reconocimiento de Pablo- Hechos 9:5). Ellos sabían que era Jesús desde el instante en que lo vieron.

 

Cuando veamos al Señor resucitado por primera vez en ese glorioso día, no habrá problema de no-reconocimiento (1 Juan 3:2), aunque nunca lo hayamos visto en la carne. ¡Sí, ven Señor Jesús! Hasta entonces, vivimos según 1 Pedro 1:8—“A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no le veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso.”